miércoles, 6 de febrero de 2013

(...) - Anastasia, debes mantenerte lejos de mí. No soy el hombre adecuado para tí- susurra.
¿Qué? ¿A qué viene esto? Ciertamente debería ser yo quien decida eso. Le frunzo el ceño y niego con la cabeza.

- Respira, Anastasia, respira. Voy a ponerte de pie y a dejarte ir- dice en voz baja y me aleja con gentileza.
(...)

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