No sé si a alguien más le pasa..
pero me encanta caminar
y que me dé el viento en la cara.
Siento que se me despeja la mente..
que se me van desprendiendo los problemas.
Claramente es todo mentira,
porque con un vientito de mierda
mis quilombos no se solucionan.
Pero bueno, por un rato al menos
pasan a un segundo plano.
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