No sé cómo explicar lo que siento
porque ni yo me entiendo.
Siento que estoy corriendo,
escapando de algo y no sé qué es.
Pero sé que tengo que escapar.
Siento que la llegada está lejos.
Y que cada paso que doy,
más lejos lo está del final.
Como si en vez de avanzar,
retrocediera.
Acorralada de problemas
que no puedo sacarme de la cabeza.
A veces quisiera tener la mente de cualquier otra persona.
Preocuparme por temas más "normales"..
como el precio del dólar o el nuevo presidente.
La verdad es que eso es tan nada para mí..
porque mis mambos me persiguen.
Todo me afecta el doble..
cualquier cosa mínima me quiebra por dentro.
Y lo peor de todo,
es tener que disimular con todos.
Porque para los demás son boludeces,
pero para mí no.
A mí me duele, o me molesta.
Siempre fui de vivir todo al extremo.
Cosas mínimas me hacen feliz..
y cosas mínimas me hacen mal también.
Supongo que vivo con más intensidad que otros.
Por lo tanto, hay cosas que siento
que los demás no entienden.
Sufro el doble.
Disfruto el doble.
Amo el doble.
Odio el doble.
Y todo así..
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