sábado, 26 de noviembre de 2016

MY SWEET PRINCE-



Te juro, mi vida, que sigo por vos.
Sos por lo único que sigo viva.
Mi única razón.
Cada vez que estoy pensando en la posibilidad
de dejar de existir acá,
pienso en tu carita, en vos acá, solito..
y no puedo hacerlo.
No me atrevo.
Sería muy egoísta de mi parte,
terminar con mi dolor
pero comenzar con el tuyo.
Ojalá entiendas (sé que sí)
que cada día me cuesta más arrancar.
Cada día es peor para mí.
Cada día respiro menos
y muero más.
Que el insomnio se debe a que
estoy todas las putas noches
con este nudo en la garganta y el dolor en el pecho,
llorando hasta quedarme dormida.
Que los ataques de pánico ahora me los calmo sola,
pude aprender de a poquito porque cada vez son más frecuentes.
Que las visitas en casa,
o las salidas a cualquier lado y a cualquier hora,
se deben a que no puedo estar sola.
Necesito compañía constante.
Necesito que me hagan sentir querida,
o que al menos les interesa saber de mí.
Es todo para engañar a la mente.
Así estoy distraída.. con gente a mi alrededor.
El malhumor no es con vos.
El fastidio tampoco.
Las lágrimas, menos.
Pero quiero que entiendas
que ya no soy la de antes.
Que me perdí.
Que no me encuentro.
Sé dónde buscar,
pero no puedo llegar hasta ahí.
No voy a abandonar.
No me voy a rendir.
No tengo fuerzas para nada,
pero lo que necesito para aunque sea
transitar el día a día, me lo das vos.
Un día estas lágrimas van a dejar de brotar
en los momentos más inoportunos.
Sé que te preocupa.
Sé que te das cuenta
y no me preguntas nada porque ya te expliqué
lo justo y necesario.
Me parte el alma que vos también estés mal.
Que a veces también recuerdes cosas
y yo no pueda ayudarte en ese proceso de olvido,
porque no puedo ni conmigo misma.
Un día voy a dejar de llorar cuando comemos.
Cuando lavo los platos.
Cuando me voy a tu pieza "a ordenar".
Cuando me baño.
Cuando miro la tele.
Cuando te llevo al colegio.
Te prometo que un día voy a sanar.
Voy a estar partida a la mitad,
pero esa mitad va a ser pura y exclusivamente tuya.
Con tu corta edad, me das toda la fuerza que necesito para no pensar solo en mí.
Te pido disculpas por ya no ser la misma.
Pero te aseguro que mi vida entera sos vos.
Sin vos no existo.
Sin tu manito agarrada a la mía, no vivo.
Gracias por salvarme, una vez más.

No hay comentarios: